Medias generales de protección
Ciertas patologías dermatológicas infecciosas deben ser tratadas con cautela debido, principalmente, a la dificultad que tiene su tratamiento o las consecuencias que ésta puede generar sobre la vida de la persona o incluso el impacto en la salud pública que estas pudiesen tener.
Entre ellas encontramos el aislamiento por contacto del Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM), el impétigo, la sarna (escabiosis) o los piojos.
El SARM se trata de una bacteria resistente a los tratamiento clásico de antibioterapia, siendo extremadamente de eliminar.
Se encuentra presente en la piel de gran cantidad de personas sanas (colonizaciones). Sin embargo, cuando el SARM entra en contacto con heridas, úlceras o perdías de la solución de la piel puede conllevar a un estado grave del paciente por desarrollo de osteomielitis, infecciones graves o sepsis. Las personas que tienen mayor de riesgo de desarrollar una infección grave por SARM son aquellas personas inmunodeprimidas, en situación de malnutrición o en edades avanzadas.
El SARM puede ser contagiado entre personas a través de contacto directo con la piel y/o con objetos contaminados con la bacteria; por ello se considera una aislamiento de contacto.
El impétigo es una infección bacteriana dermatológica producida principalmente por Staphylococcus aureus. Aunque puede ser tratado con antibioterapia, se trata de una infección altamente contagiosa por contacto directo con la piel o con objetos contaminados.
La sarna se trata de una infección producida por ácaros. El contagio se produce a través de contacto directo con la piel u objetos contaminados. Se debe mencionar que para que el contagio se produzca, el contacto debe ser prolongado (no se transmite con darse la mano o sentarse en un inodoro). Los animales domésticos no pueden contagiar sarna.
Si existe riesgo de desarrollar la enfermedad, se debe administrar un tratamiento profiláctico. La persona deberá ducharse y aplicarse crema de permitrina por todo el cuerpo (evitando únicamente la cara y el cuero cabelludo cuando se pueda asegurar el no contacto de éstas zonas con material contaminado). Se deberá dejar actuar la crema entre 8 a 14 horas. Posteriormente, se retirará la crema mediante una ducha de agua tibia.
El contagio por piojos se trata de una infección parasitaria. Su contagio se produce por contacto directo con la persona o con objetos personales que se encuentren contaminados. Los animales domésticos no pueden contagiar piojos.