Valoración dermatológica

La piel es considerado el mayor sistema orgánico del cuerpo humano con funciones tan importantes como la protección y termo regulación del organismo. Por ello, es de vital importancia su integridad y pleno funcionamiento para garantizar una vida plena. En este contexto, se debe conocer los fundamentos de la valoración dermatológica.

Para la valoración dermatológica se harán uso de distintas herramientas e información. A su vez, la descripción de las lesiones se hará de forma sistemática, a saber:

  1. Valoración general.
    1. Se realizará una valoración de las variables que puedan afectar de forma global a la piel.
    2. Se realizará una valoración de la hidratación y temperatura de la piel.
  2. Valoración específica de la lesión
    1. Valoración de color de la lesión.
    2. Valoración del tipo de lesión.
    3. Valoración de su configuración / distribución.
    4. Valoración de la textura de la lesión.

Valoración de la piel

Valoración general

Para la realización de una correcta exploración dermatológica se debe contar con la siguiente información a priori de la persona, a saber:

  • Antecedentes personales y/o familiares.
  • Exposición ocupacional.
  • Exposición a luz solar y otros tipos de radiación.
  • Enfermedades sistémicas (Diabetes Mellitus, vasculopatías, infecciones…).
  • Antecedentes sexuales y posibles infecciones de transmisión sexual.
  • Uso de fármacos.
  • Antecedentes de viajes realizados al extranjero (especialmente a zonas exóticas).
Importante

No toda la información a priori tendrá la misma relevancia. Se deberá adecuar a cada situación.

Como herramienta para la evaluación dermatológica se hará uso de la exploración visual acompañado de un aumento mediante lupa debido a que la mayoría de las lesiones cutáenas son diagnosticadas a través de su morfología y apariencia. A su vez, se puede hacer uso de diascopía y lámpara de Wood.

Finalmente, se debe recoger la siguiente información respecto al episodio actual de evaluación, a saber:

  • Momento y duración de la sintomatología.
  • Relación de la sintomatología con alguna actividad o intervención.

Valoración específica

Podemos encontrar los siguientes colores:

  • Hipopigmentación: Disminución del color de la piel.
  • Hiperpigmentación: Aumento del color de la piel.
  • Cianosis: Coloración azulada de la piel secundario a disminución de oxígeno en sangre. Presente en estado de dificultad respiratoria.
  • Eritema: Enrojecimiento de la piel por aumento de vascularización.
  • Ictericia: Coloración amarillenta de la piel secundaria al aumento de la bilirrubina.
  • Piel de naranja: Coloración anaranjada debido principalmente al consumo de beta-caroteno.
  • Piel de color negro: Coloración negra. Pueden ser melanomas.

Conocida también como morfología primaria. Podemos valorar los tipos de las lesiones de la piel en función de elevación respecto al resto de la piel, su extensión, existencia o no de líquido en su interior y el tejido comprometido

Nombre Descripción Foto
Mácula Lesión plana (no palpable). Menor a 10 mm de diámetro. Cambio de color resto a la piel.
Pápula Lesión plana elevada. Menor a 10 mm de diámetro. Cambio de color resto a la piel.
Placas Lesiones elevadas. Mayor a 10 mm de diámetro.
Ampollas Lesiones elevadas. Mayor a 10 mm de diámetro. Contienen líquido en su interior.
Nódulos Lesiones elevadas. Mayor a 10 mm de diámetro. Se extiende dentro de la dermis y el tejido subcutáneo.
Vesícula Lesiones elevadas. Menor a 10 mm de diámetro. Contienen líquido en su interior.
Pústula Lesiones elevadas. Mayor a 10 mm de diámetro. Contienen pus en su interior.
Urticaria Lesiones elevadas. Mayor a 10 mm de diámetro. Aparecen de forma deslocalizada y desorganizada.
Escama Acumulación de epitelio cornificado.
Costra Formadas por suero, sangre o pus.
Petequias Pequeños eritemas disminados no blanqueantes
Púrpura Hemorragia extensa palpable.
Erosiones Áreas con pérdida de la solución de la piel.
Atrofía Piel seca y arrugada.
Cicatrices Áreas de fibrosis que reemplazan la piel tras una lesión.
Telangiectasia Vasos sanguíneos pequeños y permanentemente dilatados.

Conocida también como morfología secundaria. Valora la forma de las lesiones.

Nombre Descripción
Lineales Se disponen en línea recta
Anulares Se forman en forma de anillo (con borde aplanado)
Numulares En forma circular
Lesiones en blanco de tiro Circulares con un halo rosado separado por un anillo pálido
Serpiginosas Como una serpiente
Reticuladas En patrón de red
Herpetiformes Pápulas o vesiculas agrupadas
Nombre Descripción
Verrugosas Superficie irregular y áspera
Liquenificación Engrosamiento de las marcas de la piel
Induración Engrosamiento de la piel siendo dura al tacto
Umbilicales Indentación central
Xantomas Céreas de color amarillento
Nombre Descripción Imagen
Dermatografismo Aparición de marcas eritematosas tras presionar la piel
Gangrena Necrosis de la piel tanto húmeda como seca
Úlcera Pérdida de solución de la piel afectando mínimo a la dermis
Fístula Comunicación anómala entre una cavidad profunda y la piel u otra cavidad
Quiste Masa llena de líquido semi solida encapsulada en el tejido subcutáneo o dermis

Valoración del pelo y uñas

En cuanto a la fase vital del pelo se pueden distinguir 3 fases, a saber:

  1. Fase de crecimiento: Duración aproximada de entre 2 a 6 años en el cuero cabelludo.
  2. Fase de involución: Duración aproximada de entre 2 a 3 semanas.
  3. Fase de reposos: Duración de entre 2 a 3 meses deprendiendose el pelo del cuerpo.

La valoración del pelo se debe realizar de forma minuciosa, individual y exhaustiva registrando cualquier anomalía localizada. Por lo general, el pelo seco y quebradizo suele ser secundario a uso excesivo de cosméticos. El pelo graso suele ser secundario a secreción inadecuada de glándulas sebáceas.

En cuanto a las uñas, éstas son placas de queratina ubicadas en las manos y pies con funciones protectoras. En la uña encontramos distintas estructuras anatómicas, a saber:

Estructura de la uña

En su valoración, debemos indicar tanto su color como su morfología.

Nombre Descripción Imagen
Uñas de Terry Color blanco intenso con zona delgada de color marrón
Uñas amarillas Uñas engrosadas de color amarillento secundarias a problemas pulmonares o retención de líquido linfático
Líneas de Beau Líneas blanqucidas con depresión secundarias a quimioterapia o a malnutrición
Paroniquia Inflamación del tejido proximal a la uña
Acropaquia Enderezamiento del ángulo normal de la uña y reblandecimiento de ésta secundaria a enfermedades pulmonares e hipóxia crónica

Herramientas y pruebas diagnósticas

Se conoce a la técnica de presionar la lesión cutánea con un objeto transparente con el objetivo de “eliminar la sangre por presión” de la lesión. Esto permite valorar si la lesión en producida por una inflamación (palidece) a una lesión pigmentada o hemorrágica (que no palidece)

Uso de un dermatoscopio provisto de luz polarizada y lente de aumento con la capacidad de valorar las estructuras de la piel en detalle. Útil en el diagnóstico de melanomas u otras lesiones de alta complejidad.

Se trata de un dispositivo que emite luz ultravioleta la cual interacciona con diferentes sustancia presentes en lesiones como: infecciones micóticas y bacterianas, vitíligo o alteraciones de la pigmentación

La biopsia se conoce como al extracción de material orgánica (piel en este caso) para su análisis histológico.

Se trata de una prueba destinada a conocer la existencia de una reacción de hipersensibilidad por parte de la piel. Se colocan diferentes parches con varios alergenos sobre la piel y se estudia la reacción de ésta frente a los alérgenos.

Se trata de una prueba destinada a conocer la existencia de virus del herpes (simple o zoster). Para ello se rasca de ampolla o vesícula y se observa la muestra obtenida bajo tinción de Giemsa

Registro de las lesiones

Para el registro de las lesiones dermatológicas se puede hacer uso de la regla “ABCDE (f)”

A B C D E (f)
Asimetría de la lesión Bordes (irregulares / Borrosos / Delimitados…) Color Diámetro Evolución Fugas (presencia de exudado / líquido)