Abordaje en cuidados en paliativos
Sin duda, la comunicación con el paciente paliativo representa un desafío para el profesional de salud. La compleja situación vital de la persona y de su entorno torna a la capacidad comunicativa de los profesionales en una importante habilidad para garantizar los mejores cuidados.
Posibles situaciones al final de la vida
En términos generales podemos encontrarnos ante 3 situaciones de final de la vida:
- Un declive rápido y constante en un periodo de tiempo corto, generalmente producido por cánceres agresivos.
- Un declive constante y progresivo pero dilatado en el tiempo, generalmente producido por demencias.
- Un declive irregular pero constante marcado por exacerbaciones generalmente producido por enfermedades como EPOC o insuficiencia cardíaca.
En la actualidad, teniendo en cuenta la situación epidemiologica, cada vez es más frecuente encontrar a personas que se clasifiquen en la segunda y tercera categoría.
En cuanto a la previsión de fallecimiento de la persona, la primera situación puede ser predecida con mayor facilidad mientras que la segunda y tercera situación pueden desencadenar en un fallecimiento repentino de la persona generalmente por una complicación en un cuadro de exacerbación.
Debido a esta situación, la detección de personas en situación de cuidados paliativos debe ser una prioridad. En este contexto, el uso de la escala NECPAL 4.0 se considera uno de los instrumentos básico para la detección de personas con necesidades paliativas.
La escala NECPAL 4.0 es utilizada para detectar personas con necesidad de cuidados paliativos. En ningún caso será utilizada para prever el fallecimiento de la persona.
El abordaje de los cuidados paliativos
El abordaje de los cuidados paliativos se debe realizar desde una perspectiva multidisciplinar. La inclusión de profesionales sanitarios como son: Medicina, Enfermería, Psicología, Servicios sociales… etc es primordial para garantizar unos cuidados óptimos.
A su vez, la atención debe centrarse no solo en la persona en cuidados paliativos sino que en su entorno; acompañando a su familiares una vez que la persona haya fallecido.
Información a recoger en la planificación de cuidados paliativos
A la hora de realizar una planificación en los cuidados paliativos se debe recoger cierta información:
- Decisiones de la persona en cuanto a la situación vital: Se debe conocer la opinión de la persona acerca de los intentos de tratamiento para el alargamiento de la vida.
- Decisiones de la persona en cuanto a la mitigación de signos / síntomas: Se debe conocer la opinión de la persona acerca de los distintos tratamientos para mitigar los signos y síntomas de la enfermedad.
- Decisiones de la persona acerca del lugar de fallecimiento: Se debe conocer la opinión de la persona acerca del lugar donde desea fallecer.
- Decisiones de la persona acerca de los rituales espirituales: Se debe conocer las creencias espirituales y su opinión sobre ejercerlos.
- Apoyo y red familiar: Se debe conocer la situación de apoyo y la red familiar de la persona.
El documento de voluntades anticipadas se trata de un informe legal donde la persona puede dejar constancia de sus decisiones en cuanto a los cuidados paliativos y el final de su vida. Este documento tiene validez legal y debe ser respetado por los profesionales sanitarios.
En cuanto al ámbito de Osakidetza, el documento se puede realizar bajo 3 situaciones distintas:
- Ante tres personas testigos mayores de edad, con plena capacidad de obrar, sin parentesco hasta segundo grado.
- Ante notario/a
- Las personas encargadas del Registro de Voluntades Anticipadas, en la sede del Departamento de Salud que corresponda al domicilio de quien otorgue.
- Personal médico y de enfermería habilitado como persona encargada del Registro para la formalización del otorgamiento del DVA.
Valoración por parte de enfermería en cuidados paliativos.
La valoración por parte de enfermería en cuidados paliativos se debe centrar en los dominios de enfermería generales pero valorándolos desde una perspectiva de paliar síntomas, mejorar calidad de vida y disminuir temores.
A su vez, los planes de cuidado debe ir dirigidos no solo a la persona sino a todo su entorno; realizando planes de cuidado para sus familiares.
El cansancio del cuidador y la posibilidad de claudicación familiar debe ser tenidas en consideración a la hora de la planificación de los cuidados paliativos. Para ello puede ser usada la Escala de Zarit.
Algunas escalas populares que podemos encontrar son:
- Escala de Funcionamiento de Karnofsky: Valora el deterioro del estado general de la persona.
- Escala de Katz: Valora la capacidad de la persona para realizar actividades básicas de la vida diaria.
En cuanto a los dominios de enfermería, podríamos diferenciar 3 grandes grupos:
Se englobarían aquí los dominios relacionados con necesidades físico biológicas, tales como:
- Nutrición.
- Eliminación.
- Actividad y ejercicio.
- Sueño y descanso.
Se englobarían aquí los dominios relacionados con las necesidades psicológicas propias de la persona, tales como:
- Promoción de la salud.
- Percepción y cognición.
- Autopercepción.
- Sexualidad.
- Afrontamiento y tolerancia del estrés.
- Seguridad.
- Confort.
- Crecimiento y desarrollo.
Se englobarían aquí los dominios relacionados con las necesidades sociales y espirituales propias de la persona, tales como:
- Rol y relaciones.
- Espiritualidad.