La comunicación en paliativos
Para comprender la comunicación en cuidados paliativos se debe comentar brevemente las fases por las que una persona transcurre, siendo estas las fases del duelo:
- Negación: La persona no acepta la realidad de su enfermedad o situación.
- Ira: La persona puede sentir enojo o frustración por su situación.
- Negociación: La persona puede intentar negociar o buscar soluciones para su situación.
- Depresión: La persona puede sentirse triste o desesperada por su situación.
- Aceptación: La persona acepta su situación y busca formas de vivir con ella.
Se debe comentar como estas fases varían en función de la persona y el proceso vital que esté transcurriendo. En enfermedades de larga duración, se produce un proceso lento, dando a la persona tener la capacidad de transcurrir por todas las fases mientras que enfermedades con un desenlace súbito, puede no dar tiempo a que la persona (y su entorno) transcurra todas la fases.
Una vez transcurrido el fallecimiento de la persona se debe realizar un seguimiento a su entorno para valorar el proceso de duelo y ofrecer apoyo emocional si es necesario.
Enfoque de comunicación en cada fase
Cada una de estas fases requiere un enfoque de comunicación diferente por parte del profesional de enfermería. A continuación, se describen algunas estrategias de comunicación para cada fase:
Negación: Es importante ser paciente y respetuoso con la persona, permitiéndole expresar sus sentimientos y pensamientos sin juzgarla. Se debe proporcionar información clara y comprensible sobre su situación, pero sin presionarla para que acepte la realidad.
Ira: Se debe escuchar activamente a la persona y validar sus sentimientos, reconociendo su enojo y frustración. Es importante mantener la calma y evitar confrontaciones, ofreciendo apoyo emocional y comprensión.
Negociación: Se debe ayudar a la persona a explorar sus opciones y a buscar soluciones realistas para su situación. Es importante ser honesto y transparente sobre las limitaciones y posibilidades de su situación.
Depresión: Se debe ofrecer apoyo emocional y comprensión, permitiendo a la persona expresar sus sentimientos de tristeza y desesperación. Es importante fomentar la esperanza y el optimismo, ayudando a la persona a encontrar formas de vivir con su situación.
Aceptación: Se debe apoyar a la persona en su proceso de aceptación, ayudándola a encontrar significado y propósito en su vida. Es importante fomentar la comunicación abierta y honesta, permitiendo a la persona expresar sus deseos y necesidades.
Entorno de comunicación
El entorno de comunicación debe ser adecuado. Para ello, se precisa de un entorno tranquilo y confortable donde tanto la persona como su entorno se sientan seguros. Se debe indicar la confidencialidad de la conversación logrando así que la persona pueda expresar sus dudas y temores.
El “Entorno confortable” será el indicado por la persona y su entorno. El profesional ofertará distintas opciones siendo ellos quienes decidan donde y cuando deben reunirse.
Puede ser útil el uso de elementos que fomenten la comunicación, como pueden ser: fotos familiares, música relajante, objetos personales… etc. A su vez, pueden realizarse, si así lo precisa la persona, reuniones globales o individuales.
Tiempo de comunicación
Los profesionales de enfermería deberán recoger la mayor cantidad de información posible para garantizar unos correctos cuidados. Sin embargo, el ritmo de la conversación será marcada por la persona y su entorno. Se le ofrecerán a la persona distintos aspectos a tratar y será ella quien decida y marque el ritmo de la conversación.
Consideraciones generales en cuanto a la comunicación paliativa
- No se debe mentir a la persona ni a su entorno. La honestidad es fundamental para establecer una relación de confianza.
- Se debe respetar la autonomía de la persona, permitiéndole tomar decisiones sobre su cuidado y tratamiento.
- Se debe ser empático y comprensivo, reconociendo los sentimientos y necesidades de la persona y su entorno.
- Se debe fomentar la comunicación abierta y honesta, permitiendo a la persona expresar sus deseos y necesidades.
- Se debe ofrecer apoyo emocional y comprensión, ayudando a la persona y su entorno a enfrentar su situación.
Dudas generales a aclarar en cuidados paliativos
Las dudas en cuanto a las acciones en cuidados paliativos son comunes. Tanto la persona como el entorno se suele ver abrumado por la situación y las decisiones a tomar. A continuación, se describen algunas dudas comunes que pueden surgir en cuidados paliativos:
Se debe aclarar que la sedación paliativa es una práctica utilizada para aliviar el sufrimiento de la persona en situación de cuidados paliativos. Consiste en la administración de medicamentos para reducir la conciencia de la persona y aliviar síntomas como el dolor, la ansiedad o la disnea.
La eutanasia y el suicidio asistido son prácticas legales en algunos países, pero no en todos. Es importante aclarar que la eutanasia implica la administración de medicamentos por parte de un profesional de salud para provocar la muerte de la persona, mientras que el suicidio asistido implica que la persona se administre los medicamentos por sí misma con la ayuda de un profesional de salud.
El esfuerzo terapéutico se refiere a la cantidad de intervenciones médicas y tratamientos que se realizan para prolongar la vida de una persona. En cuidados paliativos, el objetivo es aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida de la persona, por lo que se puede optar por limitar el esfuerzo terapéutico en función de las necesidades y deseos de la persona.
El lugar de fallecimiento puede ser una preocupación para la persona y su entorno. Es importante aclarar que la persona tiene derecho a decidir dónde desea fallecer, ya sea en su hogar, en un hospital o en un centro de cuidados paliativos. El profesional de salud debe respetar y apoyar la decisión de la persona en este aspecto.
Tras el fallecimiento de la persona, es importante aclarar los trámites administrativos que deben realizarse, como la obtención del certificado de defunción, la notificación a las autoridades competentes y la gestión de los servicios funerarios. El profesional de salud puede ofrecer orientación y apoyo en este proceso.
Es importante recalcar tanto a la persona como a su entorno que no son los únicos que transcurren por dicho recorrido y es importante educarles en los recursos existentes en la comunidad para sobrellevar la situación. En la siguiente sección dispones de distintos recursos (tanto de forma global como en la CAPV) para ayudar.